Los embragues hidráulicos son aquellos en los que se realiza la transmisión del movimiento a través de una masa líquida. Es un embrague automático y envía el par motor tras alcanzar determinadas revoluciones. Estos motores funcionan gracias a un líquido y una bomba que centrifuga; dicho sistema es utilizado, sobre todo, en vehículos de uso industrial.
Qué son los embragues hidráulicos
Hablando en profundidad sobre este tipo de embragues, podemos decir que, además de ser más propios de los vehículos industriales, se trata de una pieza fundamental de cualquier coche, ya que tiene la responsabilidad de enviar determinada potencia desde el motor hacia las ruedas del vehículo y no de cualquier forma, sino controlada y gradualmente. Es por ello de suma importancia entender que sufre un desgaste propio del uso, más acentuado si se le da una mala utilización por desconocimiento de su sistema, lo que podría hacernos visitar el taller mecánico más de lo necesario.
Por ello es muy conveniente conocer sus usos y funcionamiento, lo cual vamos a detallar a continuación.
Cómo funcionan
Este tipo de pieza funciona gracias a una bomba centrífuga y a una masa líquida. A través de ambos envía la energía centrifugada a las ruedas del vehículo, pasando previamente por el eje del cigüeñal del motor, acoplándolo y desacoplándolo según sea necesario, para cambiar las marchas del vehículo. Esta función básica es algo que realiza gracias a la transmisión del propio motor.
En definitiva, se encargan de mantener acoplados al motor y a la caja de cambios con el fin de que esa fuerza sea enviada a las ruedas motrices.
Cada vez que pisamos el pedal del embrague en nuestro vehículo, el motor y la transmisión se desacoplan, provocando que no se transmita energía alguna a las ruedas motrices, haciendo que el par motor quede anulado. Precisamente por eso, esta pieza es fundamental en el vehículo y su propia naturaleza hace que padezca mucho estrés y degradación con respecto a su vida útil, sobre todo si lo comparamos con cualquier otra pieza del coche.
Para qué se utilizan
Los embragues hidráulicos, al igual que otro tipo de embragues mecánicos conectados y accionados por cables, se utilizan, como ya hemos mencionado, para acoplar y desacoplar el motor hacia las ruedas motrices. Empero el embrague hidráulico utiliza líquidos en lugar de cables para funcionar, característica que lo convierte en una mejor opción: obtiene los mismos resultados con un sistema más sofisticado y rentable.
Su uso comienza siempre por el pedal del embrague del vehículo: se pisa el pedal, ello presiona el cilindro maestro que contiene el líquido y se transforma en presión hidráulica para viajar por el cilindro «esclavo» que encontramos en el embrague.
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